Son muchas las cuestiones a plantear a la hora de escoger una puerta automática. Puntos como el lugar donde se va a instalar, la frecuencia de uso, su mantenimiento, son importantes para tomar una decisión adecuada. Hoy en Martín Vecino explicamos las principales ventajas de las puertas automáticas de aluminio, una excelente alternativa a otros materiales.

Ventajas de las puertas automáticas de aluminio

El aluminio es un material que lleva mucho tiempo en el mercado y que ofrece unas estupendas cualidades en el mundo de las puertas.

Una de las principales ventajas de las puertas automáticas de aluminio es su resistencia. Gracias a su dureza, se mantiene en perfecto estado, evitando las deformaciones que sufren otros materiales.

Esto le confiere a la vez una excelente estabilidad y durabilidad, por lo que son perfectas para todo tipo de instalaciones. Así, se pueden instalar en vanos pequeños, pero también en otros de grandes dimensiones. Son muy versátiles.

Por otro lado, es un material inoxidable, por lo que las puertas de aluminio son perfectas tanto para exterior como interior, incluso en ambientes con un alto grado de humedad. Por lo tanto, resisten muy bien a las inclemencias meteorológicas y a los climas extremos.

Otra de las ventajas de las puertas automáticas de aluminio es su ligereza, que permite grandes instalaciones sin necesidad de motores exageradamente potentes.

De este modo, son puertas que se manejan fácilmente, incluso si tuviesen que abrirse o cerrarse de manera manual, en caso de un fallo eléctrico o un corte de luz.

Al mismo tiempo, son eficientes energéticamente hablando. El aluminio ejerce de aislante térmico y permite además forrar las puertas para aumentar el aislamiento acústico y térmico.  También se trata de un material reciclable, por lo que ayuda a cuidar el medio ambiente.

Todas estas magníficas características hacen que las puertas de aluminio tengan un mantenimiento sencillo.

Finalmente, las puertas de aluminio son altamente personalizables, por lo que se pueden conseguir infinidad de acabados estéticos, que se adaptan a las necesidades de cada usuario. Lisos, troquelados, clásicos, modernos y en colores diferentes… Las posibilidades son inmensas.