Existe una gran variedad de puertas automáticas en el mercado, ya que cada una busca satisfacer unas necesidades específicas. Hoy en el blog de Martín Vecino hablamos de las ventajas de las puertas rápidas, cuya demanda ha aumentado mucho en las últimas décadas.

Principales ventajas de las puertas rápidas

Velocidad

Como su propio nombre indica, las puertas rápidas se diseñan para que su apertura y cierre se haga en el menor tiempo posible. Esta es su característica principal, que le confiere estupendas ventajas frente a otras puertas.

Ahorro de tiempo en los procesos

La primera y más evidente es el ahorro de tiempo conseguido en los procesos. Tanto si se utilizan para regular el tráfico de personas, como de vehículos o mercancías, las puertas rápidas mejoran la gestión de los tiempos.

Mejora de la productividad laboral

Dicho ahorro de tiempo redunda en una optimización de los procesos, aumentando la productividad laboral. A su vez, esto mejora los resultados económicos de las empresas.

Ahorro de energía

Otra de las ventajas de las puertas rápidas es la eficiencia energética, especialmente en espacios que necesitan mantener unas temperaturas constantes.

Un ejemplo claro de ello son los almacenes refrigerados o que deben estar bajo cero para conservar alimentos. En cuanto menos tiempo permanezcan abiertas las puertas, menor pérdida o ganancia de calor en el recinto. Por eso, las puertas rápidas ayudan a ahorrar energía en este tipo de situaciones.

Así, no solamente son mejores para el medio ambiente, sino también para ahorrar dinero en las facturas de la luz.

Mayor seguridad

No podemos olvidar la seguridad que aportan las puertas rápidas. Éstas se fabrican en materiales resistentes y duraderos, que se adaptan a las necesidades específicas de cada espacio.

Además, cuentan con dispositivos y sensores de seguridad que evitan aplastamientos o accidentes.

Versatilidad

Finalmente, las puertas rápidas son muy versátiles y hoy en día se instalan en espacios muy variados. Desde logística, fábricas y almacenes, hasta espacios comerciales, pasando por instalaciones farmacéuticas, electrónicas y sanitarias.