Las puertas automáticas son elementos cada vez más comunes en edificios comerciales, industriales y residenciales. Facilitan el acceso y aportan comodidad, pero su correcto funcionamiento depende en gran medida de un mantenimiento regular y adecuado. Sin embargo, un mantenimiento deficiente puede desencadenar una serie de problemas, algunos de ellos con graves consecuencias. Hoy, en Martín Vecino, hablamos sobre los riesgos asociados al mantenimiento deficiente de las puertas automáticas.
Riesgos asociados al mantenimiento deficiente de las puertas automáticas
Las puertas automáticas son sistemas complejos que involucran componentes mecánicos, eléctricos y electrónicos. Con el uso constante, estas partes se desgastan y pueden fallar si no se revisan y reemplazan periódicamente.
Por eso, un mantenimiento preventivo permite detectar y solucionar problemas a tiempo, evitando así averías mayores y garantizando la seguridad de las personas.
Lesiones y accidentes
Entre los riesgos asociados al mantenimiento deficiente de las puertas automáticas, está el peligro de accidentes y lesiones.
Cuando los componentes de las puertas, como los sensores, motores y sistemas de bloqueo, no se revisan regularmente, aumentan las probabilidades de fallos.
Estos pueden causar cierres inesperados que pueden atrapar a personas o dañar vehículos y objetos cercanos. De hecho, muchos accidentes en instalaciones de puertas automáticas son el resultado de fallos en los sistemas de seguridad que podrían haberse evitado con un mantenimiento adecuado.
Seguridad comprometida
Por otro lado, una puerta automática en mal estado puede experimentar problemas para abrirse o cerrarse correctamente. Esto puede suponer un inconveniente para el tránsito en zonas de acceso frecuente, pero también representa un riesgo de seguridad.
En caso de emergencias, como incendios o evacuaciones, una puerta que no funcione correctamente puede entorpecer las salidas, poniendo en peligro la vida de los ocupantes del edificio.
También, cuando las puertas automáticas no se mantienen adecuadamente, se vuelven más susceptibles a los fallos en sus mecanismos de cierre y seguridad.
Esto facilita el acceso a personas no autorizadas en áreas donde la seguridad es crucial, como en almacenes, estacionamientos y complejos residenciales.
Aumento de costes
A su vez, el descuido en el mantenimiento suele llevar al desgaste acelerado de las piezas y componentes. Esto significa que, con el tiempo, se requerirán reparaciones más extensas y costosas para restaurar el funcionamiento de la puerta.
Los sistemas de motor y engranajes son especialmente vulnerables al desgaste si no reciben el lubricado y la revisión periódica que necesitan. Este tipo de reparaciones suelen ser costosas y pueden evitarse con un programa de mantenimiento regular y preventivo.
Si consideramos las puertas automáticas como un elemento que promueve la eficiencia energética de edificios climatizados, una puerta mal mantenida, hace que pierda dicha eficiencia. Así, se incrementa el consumo de energía, conllevando a su vez un impacto económico y ambiental negativo.
Otros riesgos asociados al mantenimiento deficiente de las puertas
Finalmente, un mantenimiento deficiente de las puertas automáticas también conlleva un riesgo legal.
En muchos países, existen regulaciones que exigen que las puertas automáticas cumplan con ciertos estándares de seguridad. Si se produce un accidente debido a un mal mantenimiento, el propietario o administrador del edificio puede enfrentar multas, sanciones y posibles demandas por responsabilidad civil.
Deja tu comentario