Si pensamos en los tipos de puertas que solemos encontrarnos en los lugares públicos y comercios, las más abundantes son las batientes y las correderas. Sin embargo, existen otros tipos de puertas interesantes que merece la pena tener en cuenta. Es el caso de las puertas plegables, disponibles tanto para apertura manual como automatizada, y de las que hablamos hoy en nuestro blog de Martín Vecino.

Qué son las puertas plegables

Como su propio nombre indica, las puertas plegables son aquellas cuyas hojas se pliegan simultáneamente al abrirse, girando hacia los lados.

Aunque no son las más extendidas, presentan diferentes ventajas en determinadas situaciones.

Por un lado, son ideales para huecos estrechos. Es decir, hacen las funciones de las otras puertas, pero minimizan el espacio ocupado. Son, por tanto, perfectas para todo tipo de vanos, ya que aprovechan al máximo el sitio de paso.

Por otro lado, son puertas con perfilería reducida, muy fina, permitiendo instalar puertas con gran superficie acristalada.

Requieren de mucho menos espacio disponible que otros modelos, como por ejemplo las puertas correderas.

Además, existen diferentes modelos de instalación, que cuentan con guías superficiales o embutidas en el suelo. Sus rodamientos le aportan estabilidad, fluidez y ligereza, aumentando también la durabilidad del sistema.

Por último, son puertas que permiten su automatización, mejorando la accesibilidad de los espacios, así como la eficiencia energética. Así, las puertas plegables se convierten en una estupenda alternativa para salidas de emergencia y vías de evacuación.

Dónde se instalan este tipo de puertas

Las puertas plegables son muy versátiles, ya que pueden instalarse tanto en puertas de interior, como en exteriores.

Por ejemplo, en dormitorios, baños, armarios o como separación de espacios o ambientes, como el salón y la cocina. En los últimos años se instalan a menudo en el acceso a terrazas, porches y jardines.

Adicionalmente, también es fácil verlas en edificios públicos, transportes públicos, oficinas y lugares de trabajo.

Son especialmente demandadas para huecos estrechos, aunque son perfectamente válidas para vanos de gran tamaño, como son los garajes.

En cuanto a los materiales, se fabrican en madera, PVC, aluminio, vidrio, o la combinación de diferentes materiales.