La puerta de acceso al garaje de la vivienda o negocio proporciona un extra de seguridad. Existen miles de modelos diferentes, tanto de apertura manual, como automática. Para aquellos que quieren que todas sus entradas sean seguras, tienen la posibilidad de instalar puertas de garaje automáticas blindadas. Una opción diferente de la que hablamos hoy en Martín Vecino.

Qué son las puertas de garaje automáticas blindadas

Como su nombre indica, las puertas de garaje automáticas blindadas son aquellas que ofrecen un extra de seguridad en esta entrada al domicilio y a cualquier tipo de establecimiento o negocio con garaje.

Por un lado, se trata de puertas que cuentan con un mayor espesor que las puertas convencionales.

Por otro lado, se refuerzan con estructuras formadas por barras de acero. Éstas le aportan una mayor resistencia y hacen más difícil que se abollen.

Además, este tipo de puertas cuentan con sus propios mecanismos especialmente diseñados para evitar la intrusión de visitantes no deseados. Un ejemplo de ello son los mecanismos de anti apalancamiento de los pernos móviles, que funcionan incluso sin electricidad.

Hoy en día se fabrican con diferentes niveles de resistencia, que se adaptan al nivel de seguridad que requiera cada cliente. A mayor resistencia, más complicado es acceder al garaje de manera delictiva.

Qué ventajas aportan estas puertas

En primer lugar, la principal ventaja que ofrecen las puertas de garaje automáticas blindadas es el aumento de seguridad.

Es llamativo el hecho de que muchas viviendas cuentan con puertas blindadas para la entrada principal, pero descuidan la seguridad de otros accesos.

Por eso, reforzar la seguridad en todas las puertas al exterior aporta una tranquilidad extra a los usuarios o habitantes de la vivienda.

Otra de las ventajas de este tipo de puertas es que son más resistentes a la acción de la lluvia, viento y otros fenómenos climatológicos.

Además, un aspecto a tener en cuenta es que proporcionan un mayor aislamiento, tanto térmico como acústico, del habitáculo.

Finalmente, la automatización de estas puertas las hace todavía más seguras, evitando que el usuario tenga que bajar del vehículo para acceder al garaje.