La sociedad cada vez está más enfocada hacia la cultura del bienestar, tanto en el plano físico, como en el mental y emocional. Con el fin de alcanzar ese objetivo nacieron el neurodiseño y la neuroarquitectura, que persiguen generar emociones positivas en nuestro entorno. Hoy en Martín Vecino hablamos sobre el papel de las puertas automáticas en la neuroarquitectura.

Importancia de las puertas automáticas en la neuroarquitectura

Una de las cosas que ha evidenciado la pandemia por el coronavirus es la necesidad de conseguir espacios que nos hagan sentir bien. Ese bienestar se traduce en felicidad y mejora de la productividad.

Por eso, tanto a nivel particular como en los entornos laborales se buscan elementos que faciliten el día a día, fomenten la relajación y aporten calidad de vida.

Ya hace años que la cromoterapia o terapia con colores se ha utilizado en todo tipo de edificaciones para generar diferentes sensaciones. Hay colores que cuando nuestro cerebro los percibe, transmiten tranquilidad y ayudan a la relajación. Por el contrario, otros tonos aportan energía o contribuyen a una mayor socialización entre las personas.

Otro aspecto importante es el papel de la luz y la iluminación. La luz natural, así como los tonos cálidos en la iluminación artificial, contribuyen al bienestar.

Lo mismo sucede con los elementos naturales como la piedra y la madera, que de alguna manera nos conectan con la naturaleza.

Pues esto mismo sucede con las puertas automáticas en la neuroarquitectura. La automatización de puertas presenta numerosas ventajas frente a las puertas manuales.

Por un lado, no tener que tocar las puertas para abrirlas o cerrarlas, aporta comodidad, rapidez e inmediatez en los accesos, favoreciendo un correcto flujo de personas.

Es también un elemento imprescindible para garantizar espacios accesibles para todo tipo de personas. Un aspecto cada vez tenido más en cuenta.

Por otro lado, una apertura sin contacto minimiza el riesgo de contagios por contacto con superficies contaminadas. Este simple hecho, proporciona un extra de tranquilidad y seguridad.

Finalmente, los accesos automatizados ayudan a mantener una temperatura constante en las diferentes estancias, mejorando el confort térmico y reduciendo el gasto energético.

Por todo esto, las puertas automáticas en la neuroarquitectura han pasado a un primer plano y son incluidas en gran parte de los proyectos de obra nueva o en las rehabilitaciones.