Estamos en pleno invierno y el frío trae consigo resfriados, gripes y otras dolencias que nos hacen ir más a menudo a los centros de salud. Es entonces cuando tomamos conciencia de la importancia de las puertas automáticas en hospitales. Hoy en Martín Vecino repasamos algunos de sus usos más frecuentes en este entorno.

Tipos de puertas automáticas en hospitales

Los hospitales y centros de salud necesitan tener una buena accesibilidad en diferentes puntos. Esta es una de las grandes razones por las que las puertas automáticas han proliferado.

Por un lado, la entrada principal al hospital debe facilitar el acceso a todos los pacientes y visitantes. Debe ser suficientemente amplia para permitir un buen flujo de personas.

Por otro lado, debe ser una puerta amigable para las personas con movilidad reducida. No hablamos solamente de gente en silla de ruedas, sino también de quienes lleguen con muletas o personas mayores.

Todo ello hace que veamos normal encontrar que los accesos a los hospitales sean a través de puertas automáticas.

Accesos rápidos por Urgencias

La mayoría de centros hospitalarios cuentan con un acceso especial para Urgencias. En estos casos, se trata de puertas amplias para poder acceder con una camilla y de apertura rápida, para facilitar la maniobra.

Puertas automáticas en hospitales para separar secciones

Además de los accesos generales al hospital, cada vez son más habituales las puertas automáticas para separar secciones. Por ejemplo, entre diferentes especialidades, o para dar paso a la zona de quirófanos o consultas.

Estas puertas aportan seguridad y comodidad tanto al personal sanitario como a los pacientes.

Puertas especiales en quirófanos, salas de radiografía y zonas de aislamiento

En la gran mayoría de hospitales existen zonas de acceso restringido. Es el caso de los quirófanos, laboratorios y de áreas donde se tienen aislados a determinados pacientes.

Estas zonas necesitan una seguridad especial y suelen dotarse con puertas que aseguren la esterilidad e higiene, evitando contagios, infecciones, etc. También ayudan a mantener a los pacientes más vulnerables alejados de posibles agentes nocivos para ellos.

También las salas donde se realizan las radiografías y otras pruebas necesitan de puertas especiales. Estas protegen de la radiación al resto de usuarios del hospital.