Hace poco en Martín Vecino hablamos sobre Sicur Especial Covid. El Salón Internacional de la Seguridad se ha desarrollado a lo largo del verano, contando con parte presencial y parte online. Hoy nos centramos en la charla sobre puertas sin contacto en la que participó Juan Ramírez, el presidente de Fimpa, la Federación Nacional de Fabricantes, Instaladores y Mantenedores de Puertas y Automatismos, junto a Francisco Galán, miembro del Comité Técnico de Fimpa y  representante de Aepa, la Asociación Empresarial de Puertas Manuales y Automáticas.

Sicur 2020: charla sobre puertas sin contacto: seguridad anti Covid 19

Esta edición de Sicur ha sido especial para todos. Por eso, de cara a facilitar el acceso a toda la información, la organización ha ofrecido coloquios donde han participado importantes ponentes de todos los ámbitos de la seguridad.

En el campo de las puertas automáticas y automatismos se han planteado diferentes soluciones y medidas para la prevención de la covid-19. Esto se debe a que las puertas constituyen la principal vía de acceso a cualquier tipo de recinto. Por lo tanto, es primordial enfocarse en medidas preventivas para promover un uso seguro, evitando contagios.

Debido a la pandemia, muchas empresas que habían cerrado durante el confinamiento, tenían que tomar ciertas medidas antes de reemprender su actividad. A su regreso era necesario incorporar equipamientos o dispositivos que permitiesen a los trabajadores y usuarios un acceso seguro.

Ante esta situación, Fimpa instó a sus asociados a buscar soluciones para afrontar la pandemia. Con esa finalidad, solicitaron a su comité técnico la elaboración de una guía de buenas prácticas, que se publicó en el mes de junio.

Guía de buenas prácticas contra el coronavirus

En esta guía se aportan soluciones tecnológicas para garantizar la seguridad, tanto en los establecimientos que cerraron temporalmente, como en aquellos que continuaron con su actividad.

Todo ello centrándose en las recomendaciones del gobierno de fomentar la higiene, el aislamiento, la medida y control de la temperatura y el aforo y también evitar el contagio por contacto físico.

La propuesta aboga por extender el uso de puertas automáticas sin contacto. Ya no solo para accesos desde el exterior, sino también las de espacios interiores, como las comunidades de vecinos, aseos, etc. Estas son precisamente las que se usan de manera manual, a través del contacto.

Sin embargo, pueden motorizarse para evitar dicho contacto físico, con la ventaja de no es necesario modificar la puerta. Para su transformación bastará con añadir el motor y los dispositivos y sensores de control o mando.

Afortunadamente, hoy en día existe en el mercado una amplia gama de sensores sin contacto de nueva tecnología que ayudan a evitar contagios. Con un amplio ciclo de vida, garantizan la accesibilidad de todo tipo de usuarios, evitando también accidentes como atrapamientos.

Un gran ejemplo de ello son los pulsadores sin contacto. Aunque es una tecnología que existe desde hace años, han ganado popularidad a raíz del coronavirus.

Estos pulsadores funcionan por tecnología microondas o infrarrojos. Al detectar un objeto a una determinada distancia emiten una señal de mando, accionando el mecanismo de la puerta.

Además de evitar contagios, la automatización proporciona ahorro energético y ayuda a cumplir la ley de accesibilidad en los edificios públicos.

Por otro lado, en recintos de gran afluencia, como pueden ser los edificios institucionales, es posible instalar otros dispositivos en combinación con la puerta que permiten tomar la temperatura de los usuarios, además de controlar el aforo con o sin sensores biométricos.

Adaptaciones siguiendo la normativa

Todas las puertas deben tener marcado CE y cumplir la normativa respecto a conformidad del producto en cuanto a seguridad y uso (UNE-EN 16005) y en cuanto a instalación, uso y mantenimiento (UNE 85121), sin olvidar la ley de accesibilidad.

Desde Martín Vecino compartimos el vídeo completo de la charla sobre puertas sin contacto – seguridad anti Covid 19: