La sociedad actual está muy concienciada acerca de la accesibilidad en las ciudades. Hoy en Martín Vecino hablamos sobre qué son las barreras arquitectónicas y cómo pueden contribuir las puertas automáticas a su eliminación.
Qué son las barreras arquitectónicas
Podríamos definir las barreras arquitectónicas como todos aquellos obstáculos físicos que impiden desplazarse hasta determinados espacios o moverse por ellos.
Antaño solían asociarse únicamente a personas con discapacidades físicas. Sin embargo, hoy en día también suponen un obstáculo para personas mayores, mujeres embarazadas y el público general que desea tener accesos y movilidad cómoda, tanto en zonas exteriores como en el interior de edificios.
Tipos de barreras existentes
En nuestro entorno podemos encontrar cuatro tipos de barreras arquitectónicas.
Por un lado, las urbanísticas. Éstas son las que se encuentran en las calles y espacios públicos, como por ejemplo aceras con bordillos a gran altura, pavimento irregular o escaleras sin rampas alternativas.
Por otro lado, las de edificación, que son las que se encuentran en los diferentes edificios, tanto del ámbito público como privado. Por ejemplo, la ausencia de ascensores que sufren numerosos edificios antiguos.
Además de éstas, existen también barreras de transporte y de comunicación. En el caso del transporte, se refieren a la accesibilidad al mismo: autobuses no adaptados para minusválidos, que no bajan la suspensión para facilitar el acceso, o los andenes de acceso a trenes y metro.
Por su parte, las de comunicación se refieren a elementos que dificultan el movimiento de personas con discapacidad. Como ejemplo de ello, están los ascensores que no disponen de botones en Braille, los semáforos sin señal sonora o los comienzos de pasos de peatones con marcas en el suelo que faciliten su acceso a personas invidentes.
Barreras arquitectónicas y puertas automáticas
Las puertas automáticas se han convertido en una firme apuesta para eliminar las barreras arquitectónicas en todo tipo de edificios de las ciudades.
Hoy en día contamos con numerosas soluciones para automatizar todo tipo de puertas. Algunas de ellas no requieren el cambio de puerta, abaratando los costes de instalación para las personas con menos recursos económicos.
Entre los modelos más demandados están las puertas automáticas correderas, las batientes y las de garaje.
Finalmente, existe una amplia gama de pulsadores y sensores especialmente pensados para garantizar la accesibilidad de todos los ciudadanos.
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