Desde su origen, las puertas han ido evolucionado y mejorándose para adaptarse a las necesidades del ser humano. Actualmente se fabrican en muchos materiales y con características específicas para cada tipo de espacio. Hoy en Martín Vecino hablamos sobre las puertas herméticas, tan extendidas en diferentes ámbitos de nuestra sociedad.

Qué son las puertas herméticas

Las puertas herméticas son aquellas diseñadas para garantizar los niveles de temperatura, seguridad, higiene y aislamiento necesarios en determinadas salas o ambientes.

Aunque existen modelos de apertura manual, cada vez se instalan más puertas automáticas herméticas.

Dónde se instalan este tipo de puertas

En un principio, las puertas automáticas se asocian al sector sanitario. De hecho, llevan instalándose desde hace años en hospitales y todo tipo de centros de asistencia sanitaria.

Allí es habitual encontrarlas en zonas de quirófanos, salas de radiología, laboratorios, zonas de UVI, aislamiento de enfermedades infecciosas, etc.

Sin embargo, con la llegada de la pandemia el año pasado se acentuó su importancia, por la necesidad de aislar al máximo a los enfermos de coronavirus, minimizando así el riesgo de contagio.

Además del sector sanitario, también se utilizan en otros entornos, como los diferentes tipos de laboratorios, donde ayudan a mantener la seguridad en los procesos.

Por otro lado, las puertas herméticas están presentes en plantas de producción o procesamiento de alimentos, donde se necesita mantener unas condiciones de humedad, temperatura e higiene controladas.

Otro lugar donde suelen instalarse son en salas blancas, en las que se requiere un alto control de los parámetros ambientales. No debe haber partículas de polvo, además de necesitar una temperatura, humedad, iluminación y presión determinados.

Adicionalmente, existen otros sectores donde no es tan conocido su uso, pero donde poco a poco este tipo de puertas se va haciendo un hueco.

En este caso, nos referimos a las áreas comerciales, con tiendas, supermercados y centros comerciales. Pero también a zonas de oficinas, hostelería e industria.

Finalmente, por su carácter práctico y el confort que aportan, las puertas herméticas también se instalan en domicilios particulares.