En Martín Vecino ya hemos comentado  que conseguir ciudades y entornos cada vez más accesibles es una de las metas que persigue la sociedad actual. Si para cualquier ciudadano es importante, todavía lo es más para la población más mayor. Por eso, cada vez más se están instalando puertas automáticas en residencias de ancianos y en los lugares que más frecuentan.

Puertas automáticas en residencias de ancianos

La pirámide de población se ha invertido en las últimas décadas. Esto significa que la natalidad se ha reducido drásticamente, aumentando el porcentaje de personas mayores.

Ante esta situación, han proliferado las residencias de ancianos como solución para poder prestar la atención necesaria y especializada a nuestros mayores. Pero, además de la mejor atención, necesitan instalaciones que faciliten su movilidad y su día a día.

Por tal motivo, en la construcción de las nuevas residencias de ancianos se están instalando puertas automáticas en gran parte de los accesos. Esto facilita la entrada y salida de la residencia, pero también sus desplazamientos entre las diferentes zonas del interior.

Puertas automáticas: mucho más que comodidad

La instalación de puertas automáticas en residencias de ancianos presenta numerosas ventajas.

Por un lado, la comodidad de no tener que empujar puertas. Además de que algunas son muy pesadas para ser movidas por determinados usuarios, es importante tener en cuenta que muchos de ellos caminan con ayuda de un bastón, unas muletas o un andador. También hay otros que se desplazan en silla de ruedas. Por lo tanto, no tener que utilizar las manos para atravesar puertas.

Por otro lado, gracias a sensores de presencia y dispositivos inteligentes, la apertura se produce de manera segura, evitando portazos, atropellos o golpes potencialmente peligrosos. Hoy en día es posible retardar el cierre de las puertas para adaptarlo a la velocidad de los usuarios.

Finalmente, no podemos olvidar el factor higiénico. Ahora más que nunca, ante la pandemia del coronavirus, se valoran las soluciones sin contacto, de cara a evitar contagios. Además, cabe destacar que la apertura automática reduce la necesidad de una desinfección constante de las puertas.