En un artículo anterior de Martín Vecino, hablamos sobre las propiedades y ventajas de las puertas automáticas herméticas en entornos controlados. Hoy, explicamos cuáles son los lugares habituales donde se suelen instalar puertas automáticas herméticas en entornos controlados.
Dónde instalar puertas automáticas herméticas en entornos controlados
Como hemos comentado anteriormente, las puertas herméticas tienen muchísimas aplicaciones hoy en día. Así, es habitual encontrarlas en diferentes lugares de todo tipo.
Por un lado, se utilizan con mucha frecuencia en la industria farmacéutica. En concreto, suelen estar presentes en salas blancas, laboratorios y áreas de producción. Allí sirven para proteger la integridad de los medicamentos, dispositivos médicos y productos farmacéuticos.
Por otro lado, también se emplean en la industria cosmética. Los productos cosméticos son muy sensibles a la contaminación, por lo que es fundamental protegerlos durante todo el proceso de fabricación. Así, también se pueden instalar puertas automáticas herméticas en entornos controlados como salas de producción y áreas de control de calidad.
Al mismo tiempo, la industria electrónica ha encontrado en este tipo de puertas un aliado perfecto en la fabricación de componentes electrónicos. Durante el proceso, es vital evitar la entrada de polvo, partículas y otros contaminantes que puedan dañar los productos sensibles.
Por su parte, los laboratorios de todo tipo también requieren de este tipo de puertas. Tanto si se trata de laboratorios de investigación, como de entornos clínicos, estas puertas ayudan a controlar la contaminación y a proteger materiales peligrosos. También contribuyen a salvaguardar la integridad de los experimentos y ensayos.
Finalmente, a nivel más global, las salas blancas de todo tipo requieren niveles de control de contaminación muy estrictos. Allí, las puertas herméticas automáticas sirven como primera barrera para evitar la entrada de todo tipo de partículas y microorganismos.
En definitiva, las puertas automáticas herméticas son componentes cruciales para una amplia gama de entornos controlados. Su capacidad para proporcionar un sello hermético, controlar el acceso y mantener condiciones ambientales específicas las convierte en herramientas indispensables para garantizar la calidad de los procesos.
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