Las puertas de garaje cumplen funciones muy importantes. Aunque la principal es proporcionar un cierre al espacio de estacionamiento, también aportan buena imagen, comodidad, seguridad y confort. Las zonas en las que se alcanzan temperaturas extremas, tanto altas como bajas, aprecian especialmente el aislamiento en puertas de garaje, del que hoy hablamos en Martín Vecino.

La importancia del aislamiento en puertas de garaje

El mundo de las puertas automáticas ha evolucionado mucho en los últimos años. Hoy en día es fácil encontrar una amplia variedad de diseños, materiales, colores y acabados, que facilitan la personalización de las puertas de garaje. Pero además, también se ha mejorado el sistema de aislamiento de estas puertas, lo cual presenta grandes ventajas.

Por un lado, el aislamiento en puertas de garaje protege el interior de la temperatura exterior. Tanto si se trata de temperaturas muy altas en verano, como de las más bajas en invierno, el garaje mantiene un excelente nivel de confort, además del consiguiente ahorro energético.

Cabe destacar que los resultados son todavía mejores si se emplean juntas estancas que permitan un sellado óptimo del garaje.

Este aislamiento ayuda a mantener una temperatura agradable y estable dentro del habitáculo del aparcamiento, evitando fugas de aire, corrientes no deseadas y, por consiguiente, de temperatura.

Por otro lado, evita las condensaciones de humedad y los problemas que ésta acarrea.

Pero el aislamiento en puertas de garaje no afecta tan solo a una cuestión de temperatura y humedad. También existen excelentes sistemas de aislamiento acústico, que reducen la incidencia de los ruidos exteriores.

Esta característica es especialmente útil cuando se trata de grandes ciudades o de zonas con abundante tráfico. Una puerta de garaje bien aislada acústica y térmicamente, mejora la calidad de vida de los usuarios.

Desde Martín Vecino recordamos que un asesoramiento profesional es clave a la hora de elegir la puerta de garaje ideal según sus necesidades.